Zapatero ha pedido a los suyos una campaña a favor del empleo en lugar de la campaña de “rifirrafe” que mantenían hasta la fecha. Todos pensamos lo mismo: ha tardado demasiado en decir estas palabras.
De esta noticia me han llamado la atención varias cosas: el repentino apoyo total de su partido y una frase que lanzó al PP.
Resulta bastante irónico que un partido que solo hablaba de la dimisión de Zapatero ahora le apoye por completo y deje el tema “de lado”. Creo que los pequeños favores que hizo a los suyos (como la “pequeña” modificación del “sueldo” por desempleo que les permitía cobrar el triple de paro que el resto de ciudadanos) están empezando a dar sus frutos.
Pero eso no es todo: una vez comprados los votos de dentro queda comprar los “de fuera”. Para ello simplemente le basta con usar la frase que todos conocemos: “El PP me echa la culpa de todo”.
Zapatero dijo que podía resumir el programa del PP en cinco palabras: “echar la culpa al PSOE”. Es decir: “Yo no tengo la culpa de nada (estaba así cuando llegué) pero me haré la víctima”. Sin duda, este ha sido uno de los muchos lamentables espectáculos de nuestro “presi ejemplar”.